El Gobierno actualizó la normativa para reforzar controles y prevenir la trata en pasos fronterizos. Qué cambia, a quiénes alcanza y cómo actuarán las autoridades
El Gobierno nacional presentó un nuevo protocolo para detectar casos de trata de personas en pasos fronterizos. La medida busca reforzar los controles en aeropuertos, puertos y cruces terrestres, y proteger a las posibles víctimas antes de que sean trasladadas o explotadas.
La normativa fue reglamentada a través de la Resolución Conjunta 3/2025, publicada este jueves en el Boletín Oficial. Con la firma de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y del director nacional de Migraciones, Sebastián Seoane, el Gobierno reemplazó al protocolo vigente para adaptarse a las formas actuales que toma este delito, considerado complejo, organizado y de alcance internacional.
El plan fija pautas claras de actuación para el personal que trabaja en migraciones y fuerzas de seguridad federales. Incluye indicadores y preguntas específicas para identificar a personas en riesgo, así como procedimientos diferenciados para casos que involucren a niñas, niños y adolescentes.
La metodología prevé que, ante la detección de una posible víctima, se active de inmediato un protocolo de intervención conjunta entre Migraciones y las fuerzas de seguridad. Se priorizará el resguardo físico y emocional de la persona, evitando su revictimización.
El protocolo también dispone capacitaciones obligatorias para el personal, con herramientas actualizadas para reconocer señales de captación, traslado o transporte con fines de explotación. Esto abarca situaciones tanto hacia dentro como hacia fuera del país. Entre los organismos que participaron en la elaboración figuran:
- Dirección Nacional de Investigaciones de Delitos de Trata.
- Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a través del programa Eurofront.
- Comité Ejecutivo para la Lucha contra la Trata.
- Áreas especializadas de fuerzas policiales y de seguridad federales.
Como antecedente, Argentina ya contaba desde 2012 con un protocolo similar, pero la nueva versión incorpora criterios unificados y herramientas más precisas, además de procedimientos reservados para no comprometer la eficacia de las operaciones ni la seguridad de las víctimas y del personal interviniente.
La Dirección Nacional de Migraciones y la Dirección de Investigaciones de Delitos de Trata serán las encargadas de monitorear la aplicación del protocolo, actualizarlo cuando sea necesario y coordinar mesas de trabajo para su seguimiento. El objetivo es cerrar el paso a las redes de trata en las fronteras y actuar antes de que sea demasiado tarde.